Prevención

Mantener una buena salud general puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.  

Hágase chequeos de salud con regularidad. 

Controle la presión arterial alta. 

Controle el azúcar en la sangre.

Mantenga un peso saludable. 

Mantenga un corazón sano.

Intente hacer que el ejercicio regular y la alimentación saludable parte de su rutina. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro. Los alimentos saludables mantienen su cuerpo fuerte. 

Una buena dieta y el ejercicio también le ayudarán a mantener un peso, una presión arterial y unos niveles de colesterol saludables.  

Algunas sugerencias para hacer ejercicio incluyen caminar, jardinería, nadar o montar en bicicleta.

Intente consumir alimentos frescos y saludables como carnes magras, verduras y frutas, y limite el consumo de grasas y azúcares 

Mantenerse conectado/a con sus seres queridos puede ayudarle a mantener su cerebro sano y activo. 
 
Pase tiempo con sus seres queridos, como amigos y familiares. Disfrutar del tiempo juntos puede ayudarle a sentirse feliz y conectado/a.

Realice actividades que le gusten y que también le hagan pensar, como jugar, leer un libro, completar rompecabezas o aprender algo nuevo. 
 
Es tan importante cuidar de sus sentimientos como cuidar de su cuerpo. 

Cuide sus emociones como cuida su cuerpo.  

Tómese un tiempo para descansar y relajarse cuando lo necesite.  

Intente hacer cosas que le hagan feliz, como escuchar música o pasar tiempo al aire libre. 
 
Mantenga su cerebro activo y trate de aprender cosas nuevas.

Algunas maneras de mantener su cerebro activo son leer, hacer rompecabezas, aprender un idioma o participar en juegos que ejerciten su memoria. 

Dormir lo suficiente es fundamental para mantener un cerebro sano y fuerte. 
Estudios recientes sugieren que si no duerme lo suficiente, tiene un mayor riesgo de padecer demencia. 

Intente dormir de 7 a 8 horas cada noche.